martes, 18 de diciembre de 2012

Lo siento, no he cambiado.

La vida. Ese minúsculo regalo que nos hace la química  Una pequeña franja del universo para desatar sonrisas, derramar cascadas de lagrimas y ensangrentar el mundo de sentimientos. Ahogar gritos en silencio y emitir destellos de socorro con luz negra es una pérdida de tiempo. Vivir entre vapores de sueño y perfumes de fantasía nos asemeja demasiado a la clase cortesana, ignorante de los problemas reales de la vida. Dejarnos deslizar al suave vals del movimiento de una pluma que desciende poco a poco desde las alturas a veces ayuda a comprender el mundo. Esa organización de armónicos que atrapa los sueños y los entrelaza constituyendo un telar muy resistente llamado realidad. Y como muñequitos de papel, frágiles e inocentes, nos vamos colocando en ese escenario tridimensional, escalando por los hilos del deseo y trepando por las agujas de la experiencia.

Cuando en mitad del silencio una voz rompe el vacío y deja caer un torrente de notas que resbalan suavemente por tu piel, deslizándose, acariciándola, transmitiéndote toda la seguridad de que son capaces sabes qué es música. Si alguna vez existieron aquellos a los que denominamos Dioses estoy seguro de que fueron ellos los que inventaron este lenguaje cósmico y celestial que los humanos hemos atisbado a utilizar. Las carcajadas de un niño brotan de su garganta tan libres como una bandada de pájaros ejerciendo una pequeña muestra del poder de la naturaleza. Y, consecuencia de ello, se disparan las sonrisas como centellas en las bocas de los mayores.
Las nubes negras se disipan, y surge el azul que tan bien combina con el verde de los prados. La belleza de la vida son invade todo. Los pequeños soñadores se asoman al exterior de sus madrigueras llenas de recuerdos y nadan en el perfumado, tibio y aromático aliento que respira la tierra.

La eternidad se paraliza y el bombeo de sangre primaveral del corazón se acelera. Los sueños, se disipan para dejar paso a sus hijos, los recuerdos, lo que pudo haber sido pero no fue, que siempre quedarán ahí, clavados como el alfiler en los muñequitos de papel. Pero el sueño más fuerte se convirtió en un híbrido de realidad que ni el mejor de los detergentes cerebrales sería capaz de eliminar. Anclado en la pared, inmóvil y con aires de divino, aquel maquiavélico elemento se planta ahí, sin apartar la mirada. La verdad escrita en 4 palabras, que siempre quedarán grabadas.
"Terco, insensato, inseguro e ingenuo."
Aun así, yo seguiré luchando por ilusiones desrrealizadas y a las que, aunque no sean demasiado palpables, les pertenece una buena parte de lo que soy, fui, y probablemente seré.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Juegos de cartas.


Supongamos que tenemos cuatro cartas: dos de ellas son azules y las otras dos son rojas. Estas cuatro cartas son las que controlan nuestro estado de ánimo en todo momento. Dos de ellas, una roja y una azul, eran las que más apreciabas en primavera, pero por cuestiones del destino, en verano se vieron pisoteadas y arrugadas, y dejaste de darles importancia. Y ahí fue cuando entraron en tu vida las otras dos cartas, la nueva carta roja y la carta azul. Pero la llegada de los vientos del invierno rescató las dos primeras cartas del gélido ardor del suelo del olvido y las volvieron a meter en tu partida.La situación actual está dominada por estas cuatro cartas. El problema, exige que debamos quedarnos con una carta, dos a lo sumo, y esto último pagando un alto precio a los aristócratas sentimentales del corazón. Las cartas del verano siguen pareciendo tan brillantes como el primer día  pero las cartas de la primavera traen los viejos y suculentos aromas del pasado, acompañados con las imágenes de ternura e inocencia que dominaban aquellos días. Es una elección difícil. 
Podríamos rechazar la carta roja del verano, guardándola en el corazón para siempre. Pero es doloroso. Por otra parte, la mirada funesta que trae la carta azul de la primavera está pidiendo a gritos que la aparten de la partida, pero el afecto que sientes por esa carta es demasiado grande como para apartarla tan fácilmente de la mesa. La carta azul de la primavera, sin embargo, se siente atraída a la partida sin sentido por obligación, y su salida no sería tan preocupante por la espesa capa de polvo de tiempo que pesa sobre ella. Por tanto, solo nos queda por cuestionar, la presencia de la carta azul del verano en la partida. Al fin y al cabo, sabes que es la que mejor se conserva, y la que más te ha sonríe. Pero esa carta es una carta especial. No es tan simple como decidir quitarla o mantenerla, sino que hay algo que la ha encadenado a la partida, junto con su sonrisa, a veces con un rastro macabro, de forma que desprenderse de ella supondría un ritual tan largo y estridente que es una situación algo delicada. 


En medio de este cacao mental es cuando la única solución favorable parece barajar, pero todos sabemos, que salga lo que salga, eso no marcará una decisión, así que, como pasatiempos, vamos a barajar las cartas, a ver si el azar es capaz de ordenar algo en este pequeño caótico universo.



sábado, 8 de diciembre de 2012

Sings for absolution.

¿Porque estas torturas sin sentido?
¿Porque hay palabras en el olvido?
¿Por que caímos en el desastre natural?
"Nos creímos tan fuertes como héroes de guerra", o al menos tu lo hiciste, en tu insistencia por abordar la gran ola del mundo por arriba, en lugar de hacerlo sumergidos en el agua creando nuestra propia burbuja impenetrable, como yo te sugerí. No pretendo culparte ni mucho menos, pues soy yo normalmente el que no obedecería ni al mismísimo Zeus, pero esto es duro. Ver como se marchitan las palabras en el pasado, y como los bellos ángeles de la felicidad despliegan sus alas desprendiendo tu embriagadora esencia musical y parten hacia la lejana tierra de donde todo viene y va es insufrible. Me araño las carnes, dejando que la sangre hirviendo por mis venas se deslice por mis brazos, fríos como la nieve. Las heridas hacen daño, y sin duda alguna esta es de las que dejan cicatriz, pero no hace falta que sufran mas seres humanos por esta superproducción que el estudio de mis sentimientos ha sido capaz de organizar en tan poco tiempo. Hay tal desorden de ideas en mi cabeza, que hasta parece que están ordenadas específicamente para que, al tirar del hilo, quede una hermosa figura, respuesta al mayor de todos los problemas.

"No lo pienses más, y coge el vuelo". Estas oportunidades que te brinda la vida no las debes dejar pasar, por un loco soñador que se disgusta al despertar de su templado y recostado letargo. Es cierto que las más alegres melodías ahora ni siquiera conseguirán sacarme una sonrisa, y que las pequeñas cosas de la vida dejaran de tener sentido por algún tiempo, para que engañarnos. Pero pasaré, o al menos lo intentaré, y aunque vuelva la página siempre quedarán los posos de tu presencia, y al pasar la siguiente pagina también  y la otra, y la otra, hasta el final de la historia. Este artístico trazo en el lienzo no puede ser borrado ya, es imposible.

Enfrentarse a la vida solo no suele ser una buena idea.

Enfadarse con uno mismo es algo normal en las personas egoístas  Pero egoístas en el sentido literal de la palabra. Creer que todo gira en torno a uno mismo es una costumbre demasiado arraigada y demasiado oculta entre nuestra raza de seres pensantes. Pero, ¿acaso la vida de una persona no se define como el conjunto de acontecimientos en los que participa dicho ente y el conjunto de reacciones que él provocan? Entonces no suena del todo descabellado pensar que todo gira entorno a nosotros, ya que la perspectiva desde la que observamos el mundo no es otra que la de nuestra vida.


Quizás la clave de esta confusión este en la idea de que tenemos una única perspectiva. Como el arquitecto mira sus planos mentales de un buen edificio desde todos los ángulos posibles, nosotros también deberíamos aprender a mirar lo que nos rodea desde varios ángulos  Y es que, si nos obcecamos en una única perspectiva y visión estaremos creando un mundo de sueños (idealizados o no) que se desmoronará igual que una casa sin buenos cimientos cuando pasemos de la teoría de nuestra visión a la practica de la acción en el tiempo.

Pero claro, es muy bonito auto-inculparse tras el experimento fallido de llevar a la practica un acontecimiento mental precioso. Y más bonito es como acuden los oscuros cuervos de la culpa y del arrepentimiento a recoger las migajas de lo que queda, y llevárselas a la guarida de la depresión, donde volverán a resurgir como el fénix de sus cenizas, y lucharás por escapar de las mazmorras, jurando haber aprendido la lección.
"Andar con pies de plomo" no suele estar de más en ocasiones, así que deteneos un momento y ayudaos de los múltiples soles que os rodean llamados "amigos" para descubrir todas las caras de cada problema poliédrico que abandona el tiempo en las puertas de nuestra vida.